viernes, 2 de enero de 2009

Desde el alma

Buenos días, tardes y noches.
Hoy me tomo un momento para hacer un alto en mi vida y para regalarles un pequeño trozo de mi corazón; hoy me tomo un respiro en el día a día para enseñarles que la vida vuelve a nacer y se hace perpetua. Hoy simplemente deseo dejar de lado la sencillez de la palabra para mostrarles lo complicado del corazón.
Mi mayor deseo en este nuevo año, es que todos y cada uno de ustedes den y reciban lo mejor de esta vida. Mi mayor deseo es que todos sus objetivos y sueños se cumplan a cabalidad. Y acá les dejo un pequeño regalo para que inicien este año con fuerza y con mucha alegría.
Desde el alma les regalo una parte de mi corazón.

Esos que no pasan en desgano, andando de vuelo por el perímetro indecente del nuevo año. Una vez más vuelves conmigo, una vez más el culpable que suma sus ganas en otrora sigue en camino abierto, yendo y viniendo hasta que vuelvas contigo.

Horas que pasan y minutos que se desvanecen en andar pesado y con desgano; amistades unidas, abanicos de gloria incandescente; confiando en aquellos que recuperamos por perdones esquivos, hasta que por propia cuenta ves que somos mas uno que dos y que de tres subimos hasta ser evasivos. Disponiendo sin disponer, entregando sin ceder, augurando un buen futuro y generando frutos vanguardistas de excesiva mesura.

¿Cómo vas por el lado del camino al río amargo y profundo?
¿Cómo vas por el sendero misterioso al compás del jazz de la vida?
Bellamente y profuso, anegando amenidades y frutos salvajes en un corazón amable y decidido, con una pasión tan insolente como el mundo mismo; y hacia el abismo de tu suerte giras el timón de tu vida, la recorres y la desenmascaras hasta no dejar ni un hilo suelto.

Y con esa alegría de descubrirte y conocerte amenizas tu suerte y la transformas en buenaventura con el delirio de generar una emoción positiva y exquisita que realce tu belleza cada vez más; cuando al volverte repasas cada curva del trayecto; repasas cada situación, la mides, la conservas, la aprietas y evalúas con calma. Haciendo de tu vida lo más interesante de toda la historia que tienes por contar.

¡Oh! narrador de cuentos celestiales, cuéntame una de tus historias célebres y bien estructuradas.
Déjame sentir el susurro de tus palabras.
Déjame sentir el eco de tus oraciones.
Llévame por una tierra mágica y luego deja que te muestre mi mundo para que también tú puedas extender tu alegría por los confines del planeta.
Ingresa por donde tomaste la decisión; sal por donde provocaste mi dulzura; mantente por todo aquello que vuelves magia y sueña perpetuo y en doble fila la extensión del oeste y junto al viento de primavera recorre nuevamente el camino de la gloria, pero esta vez junto a mi; junto a la alegría propiamente dicha.
Esta vez hazme el favor de conservar mi aliento y despide todo tu sabor a dulce.
¡Oh! narrador perpetuo
¡Oh! narrador de celebridades y de estrellas.
Esta vez no te vayas y sigue conmigo al lado del camino.

2 comentarios:

  1. Fer: gracias por tu visita y por la oportunidad de conocer tu blog. Sigamos comunicados. Suerte en este camino, empezamos a transitarlo casi juntos.
    Cariños, buen año, SUsana

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  2. Susana,
    Gracias a ti también por la oportunidad de dar vida a este pequeño espacio y sobre todo por alentarme a transitar el camino.

    De todas maneras nos mantedremos en contacto porque una buena amistad siempre debe cuidarse.
    Muchos abrazos.

    fer

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