“Hoy más que nunca siento tu
compañía ser parte de mi”
Son 5 maravillosos años; que por
momentos parecen tan fugaces como el viento que llega y toca tu rostro para luego
sigiloso fugar.
Años que a tu lado me han servido
para descubrir lo perfectamente maravillosa que eres.
Desmenuzarte poco a poco y con mucha
paciencia, es el gran reto de mi vida; y luego de 5 hermosos años, me doy
cuenta que apenas si he logrado abrir la primera de tantas capas que tan
delicadamente envuelve esa flor tan tuya llamada esencia.
Hoy que retomo ésta práctica de
la palabra escrita, quiero comentarte lo inmensamente feliz que me haces.
Decirte que el hecho de que me
ames tanto como yo, más aún, en éste mundo que cada día palidece por la avaricia
de quienes lo habitamos, hace que mi amor por ti se consolide como la piedra
angular de nuestra relación.
Pero, y luego de breves minutos
de quedarme contemplando la pantalla, comprendo que la ironía yace en entender
que nuestros primeros 5 años no han sido nada fáciles; todo lo contrario. Han
habido momentos muy duros y complejos. Pero en todo ese tiempo siempre ha
existido una constante y no es más que el amor y el respeto que siento por ti y
por todo lo que representas para mí.
Hago una pausa y pienso:
Qué difícil me resulta coger
nuevamente la pluma para escribir lo que siento.
Apenas si mi cerebro puede
encender la maquinaria necesaria para traducir mis pensamientos en ideas, y
luego éstas en frases coherentes.
Escribir pensando no es lo mismo
que escribir sintiendo; entre ambas existe una oposición natural que refleja en
cada una la irreverente verdad de que las palabras se las lleva el viento.
Bueno, basta ya de distractores…!!!
… es momento de retomar nuestra
conversación mi amor…
Felicitarnos por estos
maravillosos 5 años.
Pedirle a Dios que nos regale 85
más.
Y Agradecerle a la vida la
oportunidad de poder mirarte a los ojos y poder reflejarme en ellos para ver
como cada día que pasa te amo más.
Agradecerte porque basta una sola
gota de tu aroma a miel, para que logres encender en mí, aquella pasión que viene
envuelta como las hojas de una dulce orquídea salvaje.
Gracias mi amor.
Desde El Alma elevo mi vista hacia
firmamento y aprieto tu mano fuertemente para que me sientas tan tuyo como mía te
siento a ti.
Gracias por regalarme estos 5
maravillosos años.
Gracias por hacer de mi una mejor
persona.
Gracias por ser tú y enseñarme el
valor del cariño.
Te amo con todo mi corazón y
Desde El Alma comparto contigo lo que hoy soy, sin ataduras y sin miedos.
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