lunes, 20 de septiembre de 2010

Ella... La Mujer de Mi Vida!

Ha pasado poco más de una semana desde que publiqué el único post de éste año.
Hubiera deseado retomar mi contacto con ustedes en otras circunstancias, pero la verdad es que uno propone pero al final Dios dispone.
Si se lo preguntan, ya me encuentro mejor.
La última vez que nos vimos fue algo complicado para mí. Acababa de perder a mi abuela. Y por si fuera poco no sólo me afectó su partida sino el hecho de ver a mi papá (su hijo) afectado como nunca antes lo había visto.

Ahora, a diferencia de mi último post, ya no busco sentirme mal. Tampoco me pregunto si lo que siento es correcto o incorrecto. Simplemente estoy viviendo mi vida y avanzando con ella. Tratando de disfrutar todo como si éste fuera mi último día de vida.

Este fin de semana fue algo complicado también. Dio inicio el viernes por la noche, y valga decir que de una manera no muy agradable. Sin embargo aún estamos aquí.
…. hago una pausa, tomo mi café y reflexiono un momento:
…. estoy aprendiendo a entender o mejor dicho a enfocar y canalizar mis pensamientos. Tratar de asimilar que siempre que a uno le sucede algo malo, es porque definitivamente luego viene algo mejor. Estoy tratando de asimilar que la vida nos da muchas oportunidades y que solamente depende de nosotros aprender de ellas.
Pero, y tengo que decirlo sin más ni más, mucho de todo esto que otrora pasa por mi cabeza, se lo debo a esa mujer tan especial que tengo a mi lado.
Aquella que con una sonrisa puede cambiar mi día por completo.
A esa musa que complementa mi vida y la llena de alegría y gozo: mi esposa Ana Ce.

Es a través de ella que hoy me apoyo en ésta baranda de oportunidades.
Hoy Ana me brinda su mano y junto a ella recorro este camino pedregoso que poco a poco se transforma en una ciénaga de ilusiones.
… vuelvo a respirar y consigo arrancarle un suspiro a éste corazón hipnotizado por el amor…
… luego entro nuevamente en trance y comienzo desde donde me quedé…
Ana!, eres la luz que Dios puso en mi camino.
Eres mi esposa y por mucho mi amiga y deseo gritarlo y que todo el mundo lo sepa!
Mi amor, eres la fuerza que me ayuda a continuar día a día.

… vuelvo a respirar y a controlar mis latidos….
… qué alegría siento al poder contarles todo esto.
… una cosa más: ¿recuerdan que les dije que mucho había pasado desde que los dejé el año pasado?
Bueno pues, lo primero era presentarles a Ana.
Es cierto que en un inicio me encontraba reticente a hacerlo, pues deseaba protegerla de cada pensamiento y crítica severa desde el anonimato de mi Blog.
Sin embargo he reflexionado y he descubierto que ya no puedo hacer eso más.
Ella es parte de mí y por ende, también de éste Blog.
Y si es parte de éste Blog, también es parte de ustedes.

Ana ya tiene 6 meses de embarazo y carga consigo al ser más hermoso de éste mundo.
Ese ser que fruto de nuestro amor, poco a poco se va convirtiendo en un pequeño de carne y hueso.
Un peque, como lo llamo yo, que nos regalará toda su alegría y que nos recordará continuamente cuanto nos queremos y la dicha que tenemos de ser una familia.

Nuevamente invoco a éste Blog, para que Desde El Alma me oriente y me ayude a convivir con mis miedos y temores, porque se que del otro lado siempre estarán Ana y el peque para apoyarme cuando así sea necesario.
Desde el Alma invoco esa fuerza interior que me permita escribir y reconciliar mi yo interior, buscando la cordura en la locura de la vida y atravesando el valle con confianza y acompañado de ti mi eterna armonía.

Como siempre, gracias por todo su tiempo!

fer

domingo, 12 de septiembre de 2010

Sin palabras...

Hoy es un nuevo día y hay que levantarse y seguir adelante.
Irónicamente ha salido el sol.
Pero lo más difícil no es mirar al cielo y aceptar tu partida, sino bizarramente, lo más complicado es ver a los ojos de todos los que por algún motivo se acercan para decirme cuánto lo sienten. Pero ¿qué sienten? si ni siquiera te conocían!
Hoy me siento muy raro.
Debería sentirme triste pero no lo estoy.
Debería partirme en ocho y pedirle a Dios que me lleve a tu lado, pero no te puedo engañar: no me siento así.
Siento algo extraño que no puedo describir. Y francamente no se que es!
Releo una, dos y hasta tres veces lo que he descrito en este texto y no hayo por ningún lado esa forma en prosa que normalmente uso para escribir.
No logro hallar mi estilo. Ese estilo único que me caracteriza y que hace que pueda quedarme atónito de los juglares que puedo mostrar si así me lo propongo.

En absuelto profundo azul quisiste
Y entre susurros de plata fuiste
Una línea que unió con alegría todos nuestros corazones
Un faro nocturno que brilló con nuestras ilusiones

Mirando al vacío y contemplando el silencio
Aferrándote a esta vida como si fuéramos niños desamparados en una jungla inhóspita
Dándonos la mano para así poder hallar nuestro camino
Guiándonos por siempre en mundo cautivo

Cuanto nos quisiste!
Cuanto nos amaste!
Oh abuela eterna,
Oh princesa de primavera
Nunca dejes de amarnos y protegernos, porque en nuestros corazones siempre te llevaremos.



Otra vez sentado frente a mi pantalla. Regreso de almorzar.
Me he relajado y he reído de todo lo que ocurre en esta vida terrenal.
Luego pienso: deseo sentirme mal, pero ¿por qué no es así?

Ya no sé que más escribir.
Me duele la cabeza de pensar en lo impensable.
Me abruma el querer lograr lo imposible y no tener un rumbo fijo.
Siento el ambiente cargado, como en un salón de fumadores de habano que exudan humo y tabaco.
Poco a poco voy cerrando mis ojos.
Consigo a duras penas mantener vigilia.
Poco a poco voy perdiendo las fuerzas.
Mis sentidos disminuyen.
Puedo oír mi respiración más no ser consiente de ella.
Poco a poco me duermo y camino hacia un profundo sueño.
Te veo a lo lejos y grito tu nombre al viento.
Volteas y me miras.
Casi no oigo mis latidos.
Me abrazas y caminamos juntos por un sendero de luz.
Poco a poco caigo preso en un tranquilizante y desafiante vacío.
Ahora soy consiente…

Te amo y siempre te amaré Teresa,
Mí Pochita querida,
Mí abuela amada.