martes, 10 de febrero de 2009

El niño en nosotros

Hoy queridos amigos retomo estas líneas que me permiten esgrimir en cada acto de mi vida un pequeño recelo de ternura y melancolía.
He preferido anhelar lo que puedo observar y no tengo, que dejar pasar la razón de mi corazón.
Hoy con una mirada humilde levanto mi vista al cielo oscuro y gris de mi Lima natal, para pedir en silencio que se me conceda la gracia de continuar apreciando la belleza del mundo y de quienes nos rodean en él.
Hago un pequeño receso en mi cotidiano y rutinario ir y venir, para desgarrar mi alma cansada de hipocresías y para sumirla en un mar de alegrías y dichas, pues depende sólo de nosotros ser observadores de un mundo admirable o continuar por la ruta del desgano y la saturación del alma.

Queridas amigas, por ustedes es que hoy atendiendo humildemente vuestra solicitud de continuar escribiendo estos pequeños bosquejos de versos.
Es por ustedes que hoy nuevamente retomo las ganas de unir mi corazón con la prosa que mis manos recitan a través de un ordenador.
Queridas amigas y amigos, hoy nuevamente me sumo a la fuerza del corazón y a la grandeza del cielo para pedirles que hagan un alto en su vida; un pequeño receso. Nos es más que girar la cabeza y mirar por la ventana. Salir a la calle y sentir el viento frío que roza nuestra cara. Apreciar con detenimiento como caen las hojas en otoño y que sonido tan peculiar tienen cuando rozan el suelo.
Queridos lectores, hoy les pido que nuevamente unan sus corazones en una sola nota y que toquemos la música de la felicidad absoluta, pues desde el alma deseo reglarles mis mejores deseos y sentimientos.

Desde ésta parte del mundo, les regalo nuevamente mis visiones.
Espero tengan a bien aceptar y disfrutar este nuevo conjunto de palabras que publico desde el alma.


Hay veces que uno sueña con embellecer el mundo con una gota de rocío.
Otras veces soñamos con volar y dejar la tierra que tanto arrastra nuestra ineptitud.
Pero cuando sueño, soy el único que puede mirar el sol sin deslumbrarse; soy el único en mirar la luna y no temer hallarse.
Sueño con tocar las nubes que como copos de nieve suben desafiantes por el camino de la verdad; aquellas que nos llevan a un mar de ilusiones que son secuestradas por nuestro corazón; y ahí, en esa tierra donde la razón no encuentra cabida, ahí en esa tierra donde podemos ver el universo partirse en un sin fin de trozos multicolores que rozan nuestras almas con una caricia tibia y duradera, ahí en esa tierra mágica hago realidad mis sueños y no dejo que nadie me los arrebate.

Cuando podemos volar con el corazón abierto a toda clase de sensaciones.
Cuando solemos distraernos con cada trozo de luz que ingresa por nuestras ventanas.
Cuando escuchamos al mundo que nos grita junto al viento de invierno.
Cuando nos permitimos descubrir quienes somos y cuanta falta nos hace amar, en ese momento exacto en que cae la tarde y empieza la noche, en ese momento exacto podemos descubrir quienes somos y cuanto podemos amar.

Hay que perderlo todo para darnos cuenta que las montañas más altas del mundo pueden ser escaladas.
Hay que perderlo todo para ser consientes que nuestro deseo de superación es más grande que nuestra melancolía y nuestras desesperanzas.
Hay que perderlo todo para darnos cuenta que esa persona que nos ama, siempre esta a nuestro lado, a nuestro alrededor, dentro y fuera de nosotros y por todo lo alto de nuestro corazón.

Sólo con uno mismo podemos subir a nuestro sueño y volar a través del viento, volar por el arco iris que nos lleve a esa sensación de tranquilidad y de espiritualidad, volar y seguir por el camino de la verdad, aquella verdad que nos atormenta de noche y no nos permite conciliar el sueño, porque hasta no escucharnos y realmente saber quienes somos, nunca la vida ni su basta creación nos permitirán soñar como ángeles de verano que juegan a ser dioses en el olimpo de la vida.

Hoy día creo en mí, creo en quienes me rodean, creo en esa persona que junto a mi sortea los avatares del día a día.
Hoy creo que puedo volar y como un ave migratoria emprendo el vuelo hacia la estrella más alta del cielo, hacia la constelación más hermosa y lejana en el universo.
Hoy creo en mí y en todo lo que puedo lograr si abro mi corazón y dejo de pensar con la razón.


Aún continuo en letanía y dejando que mi mente viaje por los confines de mi corazón.
Me encuentro acompañado de mi familia y escuchando a U2.
Si quieren algún consejo adicional:
“No dejen de analizar la letra de esta canción que hoy me acompañó en la elaboración de éste blog. Escúchenla y siéntala porque estoy seguro que les ayudará a darse cuenta de mucho, tanto como me ayudó a mí”.


I still haven´t found what I´m looking for
(by U2)
I have climbed the highest mountains
I have run through the fields
Only to be with you
Only to be with you
I have run I have crawled
I have scaled these city walls
Only to be with you
But I still haven't found
What I'm looking for
But I still haven't found
What I'm looking for
I have kissed honey lips
Felt the healing in her fingertips
It burned like fire
This burning desire
I have spoke with the tongue of angels
I have held the hand of a devil
It was warm in the night
I was cold as a stone
But I still haven't found
What I'm looking for
But I still haven't found
What I'm looking for
I believe in the Kingdom Come
Then all the colors will bleed into one
But yes I'm still running.
You broke the bonds
You loosened the chains
You carried the cross
And my shame
And my shame
You know I believed it
But I still haven't found
What I'm looking for
But I still haven't found
What I'm looking for

1 comentario:

  1. Este post me vino genial pq sin duda hay q perderlo todo para saber q se puede y yo puedo... Gracias guapo. Besos

    ResponderEliminar